jueves, 19 de noviembre de 2009

Nos quieren imponer un falso obispo en Donosti.

Ultravascos todos, aún celebrando el éxito megavasco del Alakrana (a fin de cuentas, ha pagado el rescate el estado opresor, y se ha demostrado que el Estado puede ceder al chantaje de una banda terrorista inclinarse a la negociación), nos enteramos por el Partido, que se nos quiere imponer un obispo maketo. Para que no nos acusen de partidistas, vamos a coger la noticia de un medio maketo.

El obispo de Palencia puede ser trasladado a San Sebastián. Los nacionalistas aseguran que «sería muy negativo» para la Iglesia

Monseñor José Ignacio Munilla cumple casi todos los requisitos que establecen los nacionalistas para otorgar el pedigrí de vasco ejemplar: nació en San Sebastián en 1961; fue párroco de Zumárraga durante 16 años y habla el vascuence a la perfección. Además, en los últimos tres años ha desempeñado una excelente labor como obispo de Palencia. Pero le falta un solo detalle: monseñor Munilla, vasco por los cuatro costados, no es nacionalista. Es, sencillamente, cristiano.

Afortunadamente, los burukides, tras votar sí a la Ley del Aborto socialista, ya han saltado de manos del gran y siempre ponderado Joseba Egibar, que ha declarado que ve un transfondo político en la elección, y es que los euskalherriacos, cuidamos mucho los asuntos de la iglesia como buenos cristianos, a fin de cuentas, los hijos pródigos surgieron entre el Partido y la Iglesia vasca.

Y es que los maketos no se enteran, nuestros obispos no dependen de la curia españolaza o romana, sino del altísimo, del rey de reyes, es decir, de Sabino Arana (irrintzi!!) y sus mandamientos euskalherriacos lanzados desde el monte Gorbea en pedruscos esféricos de 100 kilos. Y luego, si procede y no hay conflicto también escuchan algo a ese tal Dios.

Porque que hable euskera esta muy bien (no nos va a hablar en una lengua muerta y sin importancia como el latín o el español), PERO, ¿como va a predicar la palabra de Dios Sabino o cómo va a ayudar a la iglesia vasca si no rinde cuentas al Partido, fuente de toda legitimidad?. Esto huele a maniobra españolaza, para colarnos un falso eusko-obispo.

¿Acaso este tal Munilla tendrá la delicadeza sufiente para tratar con respeto a los familiares de los presos políticos, acosados siempre por los maketos?. ¿Cómo evitará las embestidas continuadas de los familiares-maketos, empeñados en recordar a sus familiares, que no dejan de ser los agresores y provocadores del Konflikto vasco?. El gran Setien o Uriarte eran expertos en estas lides, pero, ¿sabrá un obispo no designado por el Partido llevar estos temas tan sensibles en la noble y muy cristiana conciencia vasca?. A ver si nos va a querer convencer, que no es tan víctima del konflikto el que dispara como el que recibe la bala, ¡vamos hombre, que idea tan poco cristiana!, ¡que partidismo!.

Imaginen que nos sale fatxa y que empieza a cargar contra los hijos pródigos, ¡la hecatombe!. ¿No dijo acaso Sabino que había que abrazar a los hijos pródigos e invitar a los maketos a que se vayan de euskalherria?. Acaso no dicen los textos sagrados de Sabin Etxea, que si el maketo no se va, y provoca un conflicto-vasco que acaba con el maketo muerto, hay que perdonar, echar un mus y a otra cosa mariposa?.


No no y no. Así no, Egibar está triste. Miren el craneo de Munilla, la refutada ciencia
de la frenología, nos indica que es un maketo y un mentiroso. ¡Falso vasco!



No amigos del Cubil no. No debemos dejar que la curia maketa nos imponga un obispo falso-vascovasca. Nuestras raíces eusko-cristianas son milenarias, incluso anteriores al nacimiento de Jesucristo. Escrito está que Sabino fue uno de los 3 reyes magos que fueron a Belen, y que regaló unas pegatinas con el Lauburu y unas entradas para el Athletic. Y escrito está que antes de volver a construir las pirámides aztecas, incluso tuvo que para los pies a Herodes, el españolazo que mataba niños mandando a la guardia civil. Que nadie nos diga como ser cristianos porque lo llevamos en los genes, y si el Partido dice que el aborto es cristiano, pues nuestro Obispo así lo ha de confirmar, ¡y punto!.


Así sí sonrie Egibar. La frenología no miente, este sí que es obispo vasco
vasco, con los valores requeridos por el Partido.