martes, 26 de enero de 2010

Uxue habla por todos los Euskalherriacos de pro.

Leemos en el diario españolista La Gaceta lo siguiente acerca de unas declaraciones de la patriota Uxue Barkos:

El delirio nacionalista imperante ha llevado a la diputada de Na Bai a equiparar a la alcaldesa de Pamplona, Yolanda Barcina, con los inmigrantes ilegales por el hecho de no haber nacido en la comunidad foral. No cabe en la mentalidad excluyente que una burgalesa criada en Portugalete represente al consistorio de la capital navarra con el acierto con que lo hace Barcina. Eso sí que es perder los papeles.

Desde el cubil no vemos nada extraño ni eusko-reprobable en estas declaraciones de la ex-presentadora de ETB. Sabino Arana daría unos txapelazos en la nuca a estos politicachos que osan acceder a alcaldías megavascas sin ni siquiera haber nacido aquí. Ha vivido en Portugalete, ¿y?..¿quien nos asegura que no es una quintacolumnista enviada desde Madril?

Porque el buen euskalherriaco se tiene que preguntar: ¿acaso ha estudiado en una ikastola del Partido?..no. ¿Ha pasado por lo menos por un curso de reciclaje para que absorbiera la suficiente vasquidad, eliminando todo resto de españolismo maketo?..¿por lo menos le han hecho un estudio del Rh, o un estudio frenológico para ver si su craneo se ajusta al del buen euskalherriaco?...tampoco. No se ha seguido ningún método científico para determinar la validez de Yolanda Barcina para el puesto que ostenta. Esto es eusko-inaceptable y el Partido tiene que apoyar a Uxue Barkos en estas denuncias.




















La frenología Sabiniana no engaña, exigimos un test para esta sospechosa alcadesa de Pamplona; nos da que su frontal occipital es característico de los españolistas.

2 comentarios:

Dazibao dijo...

Cómo se parecen todos los fanáticos. Y hay memos que pretenden "integrarlos" en el sistema constitucional. Sí, integra al imán de Cunit,al euskoseñor Arzallus y sus amigos filo-nazis.
Un saludo

Señor Ogro. dijo...

Pues sí, todos los integrismos y totalitaismos tienen nexos claros, como es la negación de los derechos del contrario: bien por "motivos" religiosos, raciales o por no haber nacido donde la ideología totalitaria lo demande.